¿Quién no has escuchado jamás ese popular refrán que nos da el título de hoy?. "A quien madruga Dios le ayuda", seguramente es uno de los refranes más repetidos de todo el arsenal expresivo que pueden tener las personas mayores y las abuelas, seguro más de uno de ustedes mis queridos aliados y aliadas lo ha escuchado, ya que en América Latina, la cual es, casi en su totalidad (con la excepción de Brasil), Cristiana Católica Apostólica Romana.
Resulta y acontece que hace unos pocos días fui partícipe de una "emergencia eclesiástica" que tuvo una amiga, no voy a ahondar con respecto al caso, o mejor dicho, la causa de esa "emergencia", puesto que dicha situación trata sobre una cosa que en estos momentos es de carácter confidencial.
Como ya habíamos dicho, nuestra "emergencia", era de carácter eclesiástica, y por lo tanto nuestra tarea para resolver el problema, era buscar una Iglesia. Ya sabemos que encontrar una iglesia católica en Venezuela no es una cosa demasiado difícil, el problema mi querido aliado es encontrar una iglesia abierta. Irónicamente, fue ahí cuando me di cuenta de que las iglesias trabajan con "horario de oficina", pero que cosa, ese horario de oficina es a partir de las 2:30 PM, eso ya nos da a entender que quien necesite una iglesia no le sirve de nada madrugar, puesto que se la va a encontrar cerrada.
Después de recorrer unos cuantos templos, y de escuchar muchas excusas por parte de los feligreses tales como "Ay, es que el Padre está ocupado", o "Ahora el Cura no está atendiendo gente", o "Lo que pasa es que el Cura está en un seminario con los demás sacerdotes", me di cuenta que de nada tenía lógica madrugar para tener que hablar con un cura, ni siquiera por una emergencia.
Después se preguntan por qué la gente está siendo cada día menos creyente en las religiones, sobretodo en la Católica, yo me imagino que si para hablar con un peazo e' cura parroquial es todo un proceso, no me quiero imaginar cómo será tratar de hablar con una autoridad superior, y eso conlleva a que cierto tipo de personas se cansen de alguna u otra manera, cuando por otro lado te encuentra a esos "Pare de Sufrir", "Oración Fuerte al Espíritu Santo", que salen hasta en la sopa y hasta te acosan, es decir, todo lo contrario que los curas católicos.
Ahora, aquí en esta entrada mi querida aliada o aliado, no venimos a hablar de los causales de escisión dentro de las iglesias, sino más bien de una contradicción que puede haber hasta en los más recónditos refranes de la sabiduría popular, de la ironía que ésto supone.
Parimos para encontrar una Iglesia disponible, soportamos malas caras de algunos feligreses, hasta le tuvimos que dar la cola a una persona, y prácticamente ese día no logramos nada, una verdadera lástima. Si Jesucristo estuviese vivo, seguro no estaría de acuerdo con toda esta "burocratización" de su fe, seguramente no, es por eso quizás que mucha gente prefiere seguir siendo cristiano, pero por otros métodos, como puede ser la iglesia evangélica, los testigos de Jehová, los Mormones, los Pare de Sufrir, y hasta otros métodos más filosóficos e internos como la llamada Metafísica Cristiana, es perfectamente entendible. Yo, en el aspecto interno estoy un poco decepcionado de la fe católica, estuve hasta arrecho, como decimos aquí vulgarmente, con todas esas personas que atienden en las iglesias, pareciera que ir a preguntar algo ahí es como ir a cualquier oficina pública del tercer mundo, lo lamentable es que los integrantes de algunas de éstas "oficinas" de la fe después se andan dando "golpes de pecho" en nombre de sus pecados.
Mi amiga también fue un poco irresponsable involuntariamente, su emergencia se ocasionó por una cosa la cual ella no puedo nunca preveer, y mucho menos controlar, pero no es posible estar desde temprano buscando una iglesia, y rogar a un laico, a un conserje o a un cura, para que te ayuden, no es agradable, no es de buen cristiano.
Lo más increíble de la situación es que yo al día siguiente tuve que hacer una diligencia nada eclesiástica, consistía en ir a un lugar a entregar un papel, y como todos sabemos en Venezuela para hacer una cosa a las 8:00 (mas o menos la hora en la que empieza el verdadero horario de oficina) de la mañana hay que estar en el lugar de los hechos como máximo a las 7:00, cuando llego a las 7:00 al mencionado lugar me doy cuenta de que abren esa oficina en ese mismo momento, a las 7:10...y no a las 8:30 (Suponiendo que empiezan a "trabajar" a las 8:00 , mientras se toman el café y se echan los cuentos), y atónito paso incrédulo y le doy las gracias al vigilante que abrió la puerta de la oficina, y lo que siguió a eso fue una especie de puñetazo al "hombre de lógica" que llevo dentro, ya que el vigilante con una sincera sonrisa me respondió "A quien Madruga Dios le ayuda", pudiendo haber dicho cualquier otra cosa.
Gracias, gracias, gracias.
Gráfico tomado sin permiso de:
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