De vuelta en la rutina Análisis de la UBA

La verdad es que lo bueno dura poco, o al menos eso parece. Luego del parón de vacaciones de verano, ya toca empezar de nuevo la rutina diaria, hoy, viernes, me encuentro en la víspera del último fin de semana de vacaciones, para la ocasión me he puesto muy reflexivo, el comienzo, o mejor dicho, los comienzos, siempre han sido para mí sinónimos de esperanza e ilusión, pero al llegar a este punto, donde el comienzo es ya una rutina, no dudo en preguntarme ¿Cuál es ahora mi esperanza y mi ilusión?

Primero que nada debo aclarar que la rutina a la cual me incorporo de nuevo es a la del estudiante universitario (Universidad Bicentenaria de Aragua), quizás para algunos no parezca tan dramático el cambio de vacaciones a universidad, pero el caso concreto es que mi Universidad, es una cosa de locos.

Spinetta menciona en su canción "Jardín de Gente"(muy a tono con ésto de la "Ciudad Jardín" Maracay), una expresión muy profunda que dice "El collage de la depredación humana". ¿Qué quiero decir con todo ésto?, estarás pensando quizás, digo todo ésto porque volver a mi universidad en particular es como lanzar una chuleta a una perrera, en éste mundo universitario privado podemos encontrar un sinfín de actitudes y comportamientos que nos hace pensar que el ser humano es, sin lugar a dudas, el primer animal.

En la universidad existen grupos de los llamados chicos "cheveres", ellos son gente de acomodados recursos, que disponen de medios poco propios para los chicos de su edad tales como: carros, casas, entre otros. Éste primer grupo de gente se caracteriza por lo general (habiendo sus notables excepciones) por ir a la universidad a perder el tiempo, a echar físico, a buscar novia, a contar anécdotas, a estafar a sus padres, en fin, todo menos a graduarse, y para las personas como yo constituyen una especie a veces de indeseables parásitos que sólo te buscan para pasar las materias.

También encontramos el grupo de la gente "normal" cuya condición económica no influye para nada, va desde los estratos A hasta el Z (si es que existe), es gente que sin importar lo que su contexto demande, está ubicada en lo que es entrar en una universidad y salir de ella por la puerta grande. Éste tipo de gente escasea a veces, pero si existimos, y seguramente somos mayoría lo que pasa es que no nos han presentado, ni nos hemos encontrado.

Existe un tercer grupo llamado "los malandros", no obstante aquí no se discrimina a nadie por su condición económica pero por lo general son personas de bajos a escasos recursos, tienen sus propias leyes, sus propios principios, no están pendientes de los demás, no comen cuento con nadie, simplemente ellos pasan por la universidad, algunos con suerte, otros con no tanta.

Además de esos grandes grupos existen también muchos grupos pequeños como los de por ejemplo, el hombre o mujer de mediana edad que quiere sacar una carrera, el profesional que quiere más currículo, el que está ahí sin saber por qué, entre otros.

La realidad de mi universidad es mucho más compleja que esa anterior descripción, pero es bastante bueno para empezar a entenderla, desgraciadamente en esos grupos heterogéneos hace falta mucha coherencia y mucho entendimiento, hacen falta unas reglas claras del juego, hace falta un elemento irracional que nutra las pasiones, ilusiones y esperanzas de todos, hace falta una chispa que termine de encender al estudiantado...hace falta cariño por la institución, cariño por la universidad.

Mi principal ilusión y esperanza es poder sentir que YO pasé por la universidad y ella no fue la que pasó por mí, sentir que contribuí a lograr cambios sustanciales, que pude cambiar el Status Quo, que pueda lograr mejorar algo, aportar algo, o tan siquiera formar parte de algo.

En mi universidad reina el llamado "Clientelismo Estudiantil", los dueños y autoridades no nos ven como un caldo de cultivo para la excelencia sino más bien para sus bolsillos, no se nos trata con el debido respeto y cariño, no se nos guía ni se nos exigen marcar la pauta y la diferencia, en fin, pareciera que no interesamos, pero nuestras cuentas de banco si. Es difícil combatir contra el monstruo, es muy difícil pero no imposible. Nosotros los estudiantes tenemos que encontrarnos, tenemos que entendernos, tenemos que exigir de la manera correcta, tenemos que usar nuestra mejor arma (el aprendizaje, la conciencia) para derrotar a aquellos que nos quieren colocar obstáculos, tenemos que constituir un verdadero agente de cambio para con los demás, para lograr lo que todos queremos, necesitamos y merecemos, UNA MEJOR UNIVERSIDAD, UNA MEJOR CALIDAD DE SERVICIO, UN ESTÁNDAR DE EXCELENCIA Y DE PRESTIGIO.

Espero no parecer un soñador, espero no aburrirlos con tanto disparate mis queridos aliados, éste es mi inicial punto de vista, espero encontrar a quienes me quieran acompañar en esta titánica tarea.